¿Estres oxidativo?
¡Se acabó!
¡Se acabó!
Imagínese pequeñas partículas de óxido acumulándose en el interior de sus células. Así es el estrés oxidativo. Ocurre cuando los radicales libres, esos pequeños alborotadores, superan en número a los superhéroes antioxidantes. Estos radicales libres pueden causar daños, pero los antioxidantes están ahí para salvar la situación. En el envejecimiento, nuestro reloj biológico natural, influyen el entorno (75%) y los genes (25%). Una teoría muy extendida señala a las mitocondrias, las centrales eléctricas de nuestras células, como protagonistas del envejecimiento, ya que producen especies reactivas del oxígeno (ROS) que pueden provocar estrés oxidativo. Aunque las ROS pueden ser traviesas, también ayudan a regular procesos esenciales. Por suerte, los antioxidantes son nuestra defensa natural y mantienen a raya a esas molestas ROS. Así que toma nuestro producto contra el estrés oxidativo, come alimentos coloridos, muévete, hidrátate y duerme lo suficiente para aumentar tu ejército antioxidante y mantener tus células brillantes y robustas.